Sabemos que el yoga propicia el equilibrio mente-cuerpo-espíritu. Entonces, la obtención del peso óptimo va a depender de que se alcance un equilibrio entre estos tres aspectos.
El sobrepeso es un desequilibrio; si se logra la armonía, se puede obtener el peso óptimo y la salud.
Además el yoga actúa sobre el sistema nervioso, este comprende dos partes importantes: el sistema nervioso central, que actúa sobre los actos voluntarios; y el sistema nervioso autónomo que se divide a su vez en dos partes: el simpático y el parasimpático.
El simpático lleva a la huida, a la reacción, al movimiento; es autónomo e involuntario. Me asusto segrego adrenalina, mi organismo aumenta la frecuencia cardíaca, tengo más fuerza, mayor capacidad. Pero el simpático desgasta, y es allí donde actúa el parasimpático, frenándolo.
En casos de estrés, el simpático actúa, desgasta y no es frenado por el parasimpático. Entonces se dice que el yoga, a la larga tiene un efecto vagatónico, actúa fundamentalmente sobre el parasimpático.
